Ya con un intento de publicación sin terminar sobre los hombros, pretendo probar con este nuevo método, los famosos blogs, y aunque el intento ya citado fue originalmente motivado por el amor al diseño editorial, reconozco que amo por igual a las palabras, fieles compañeras que me han ido seduciendo poco a poco.
La consigna es entonces comunicar, recomendar y contar cuanto me parezca, ¡ya veremos que sale!
Y antes de que cierren la ventana Les doy la bienvenida y espero que regresen otro día.